Saber que año nuevo se acerca siempre trae consigo muchas emociones, desde que empezó el mes pensé en diciembre como algo “nostálgico”. Nos gusta recordar con cariño lo que ha pasado en el año y nos ansía el pensar en qué es lo que sigue. Diciembre pasa de ser de fiestas navideñas a estar pensando constantemente en aquello que queda por hacer y lograr, hoy te quiero recordar que no todo es tan a prisa.
Mis redes sociales están llenos de “cómo hacer el 2025 tu año” o el ‘hilo dorado’ detrás de este 2024. Hoy te recuerdo que, como todos los años, el 2024 estuvo lleno de matices, todos igual de valiosos y con muchos aprendizajes como recompensa.
Pausar, antes de continuar
Antes de pasar a llenarte de metas te invito a que reflexiones un poco sobre ¿qué fue lo que paso en el 2024?, ¿con qué te quedas?, ¿qué es aquello que decides dejar ir?, ¿qué te gustaría volver a intentar?, ¿hay algo que te gustaría hacer por primera vez?, hacer un repaso mental siempre ayuda para saber donde estamos parados, para que antes de continuar, aclaremos un poco nuestra dirección.
Comienzos realistas
Puedes con todo, pero no con todo a la vez. Nos gustan los nuevos comienzos y a todos nos agrada que las cosas salgan bien. Al final del día, todo sucede como tiene que suceder, y muchas veces no es exactamente como lo planeamos; esto es completamente normal. Es por eso que la resiliencia es importante para saber tomar las olas de la vida como vienen y reírnos con la marea en lugar de reprocharle. Nunca sabemos exactamente a donde nos llevan las vueltas de la vida, así que, déjate sorprender.
Tu mejor versión (1%)
El sueño de todo inicio de año va dirigido hacia nuestra “mejor versión”. Mi consejo: ten paciencia, puede llegar a tomar más de un año (y está bien). Recuerda, será cuestión de consistencia y no de velocidad llegar a esa realidad que anhelas. Ten un plan y encuentra la manera de implementarlo día a día como parte de tu rutina.
Tu vida a tu tiempo
Al final del día es TU tiempo para vivir como TÚ quieres. Deja de ver el jardín del vecino y piensa en que quieres para TU propio jardín. Si piensas que no es tu momento porque fallaste antes, recuerda que una flor marchita no reemplaza el bosque que has estado sembrando sin reconocértelo. Date tiempo. Lo bueno toma tiempo, paciencia, mucha consistencia y la capacidad de comenzar de nuevo con la ilusión de dar lo mejor.
Felicidades ¡lo lograste una vez más!
Si llegaste hasta aquí, GRACIAS. Porque en un año pasan muchas cosas, y me emociona lo que este año tiene preparado para ti. ¿Viste? todo lo que esperabas con emoción ya pasó, todo lo que te preocupaba también pasó.
Es típico de mi recomendarte algo que leer, esta vez es mi cuento favorito “El anillo del Rey”.
Empieza sin prisa, empieza agradecido y que no se te vaya el año esperando a que la vida pase.
S.